¿Eres una persona feliz?

¿Eres una persona feliz?

Existen preguntas filosóficas que tarde o temprano surgen en lo más hondo de la conciencia incluso de forma inconsciente. Sencillamente porque el ser humano tiende a la felicidad de forma natural como un deseo profundo del corazón. Pero a veces, la dicotomía entre razón y corazón impide que el hombre busque su plenitud en el lugar equivocado. De hecho, generalmente, buscamos el bienestar fuera de nosotros mismos cuando en realidad la fuente de toda gratificación está en nuestro interior.

Si alguien te preguntase ahora mismo: ¿Eres feliz? ¿Qué responderías? Responder a este interrogante implica una gran dosis de humildad y sabiduría interior para aceptar la realidad de uno mismo. Puedes establecer un nivel de satisfacción con tu vida presente para poder pensar en posibles cambios de cara al futuro. Por ejemplo, si tienes un problema laboral debes pensar en resolverlo ya que eso te hará sentir mejor. Incluso, puedes pensar en cambiar de empleo.

Del mismo modo, si te sientes solo y no has conseguido encontrar el amor de tu vida tal vez, debes apostar por el cambio mostrándote más receptivo a la hora de conocer gente nueva e implicándote en  nuevos planes.  Cualquier objetivo que te propongas en la vida puede ser alcanzable si preparas un plan de acción orientado a la práctica. Es decir, ante un tema tan humano como la felicidad no puedes quedarte cruzado de brazos teniendo en cuenta que ser feliz, o al menos, intentarlo depende únicamente de ti.

La felicidad se fundamenta en varios pilares. Uno de ellos, y muy importante es la salud. Otro, es el dinero, es decir, el trabajo ya que la satisfacción de las necesidades básicas es esencial para poder desarrollarte a otros niveles. Dentro de la felicidad no puede faltar el amor en cualquiera de sus formas: familia, pareja, amigos…

Imagen: Flickr-Manel