El moho, un enemigo en el hogar

Nadie discute el importante rol que cumple el moho en la naturaleza al desintegrar hojas que se han caído o los árboles ya muertos. ¿Pero es necesario que ingresen a los hogares? Mejor no. Los hongos son organismos que tienen facilidad para generar problemas de salud en las personas.

Los mohos producen alérgenos-sustancias causantes de reacciones alérgicas- y además tienen efectos irritantes. Pueden ser inhalados o tocados por personas sensibles, en las que se desencadenan diferentes síntomas tales como los estornudos, tos, goteo nasal, ojos rojos y además erupciones en la piel. Personas con enfermedades como por ejemplo el asma bronquial, pueden ver agravada la evolución de la enfermedad respiratoria. Pero los habitantes que no son sensibles al moho, también pueden verse complicados por efectos irritantes directos en ojos, piel, nariz y garganta.

Si tiene la suerte de ser parte de aquellos a los que el moho no les colonizó los hogares, le sugerimos que no se descuide. Cierre con llave la puerta a los intrusos y controle la humedad de su casa. Existen varios tipos de hongos hogareños, pero ninguno crecerá sin agua o humedad. No piense que se desarrollan tan lentamente, sólo 24 a 48 horas en una superficie húmeda bastan. Así que manos a la obra cuanto antes y a reparar urgente las goteras, seque los objetos mojados y ventile al exterior los artefactos tales como secadoras o estufas que habitualmente producen humedad.

Muchas veces una humedad en el techo delata fácilmente la presencia de moho, pero a veces los hongos  pueden esconderse y pasar desapercibidos en lugares tales como empapelados, revestimientos de madera, parte inferior de moquetas y tapices, paredes alrededor de tuberías y aquellas ubicadas detrás de algunos muebles. Una revisión de esos sitios nunca está de más.

Por el contrario si es de aquellos en los que el intruso ya es parte de la familia, lo principal sería preguntarse si tal o cual síntoma molesto que tiene usted o alguno de sus familiares desde hace tiempo no está en cierta forma vinculado. Una consulta al médico le resolverá dudas.

De todos modos bien se sabe que los médicos no hacen milagros. Tendrá mejorías parciales pero nunca totales si no logra erradicar el hongo. Por ello, la Agencia de Protección del Medio Ambiente de los Estados Unidos recomienda librar una batalla denodada. Tendrá gran parte del combate ganado si, como fue comentado, logra cortarle el agua al moho.

Si es la persona que padece los síntomas deberá sin dudas alejarse de las trincheras y evitar la exposición. La persona que asuma el rol de combatiente preferentemente deberá usar barbijo, guantes e incluso gafas de protección. Detergente y agua suelen ser suficientes en las tareas de limpieza. Podrá proclamarse vencedor sólo si no existen en los controles periódicos evidencias de los invasores a la vista ni al olfato .