Glucosamina y Condroitina, dos medicamentos ineficaces en el tratamiento de la artritis

A pesar de contar con una popularidad creciente, que incluye millones de personas que los reciben dispersas en todo el mundo y billones de dólares norteamericanos en ganancias para sus fabricantes, dos medicamentos de venta libre frecuentemente empleados en el manejo de la artritis, conocidos como glucosamina y condroitina, parecen tener poca utilidad en el tratamiento de pacientes con procesos inflamatorios en las articulaciones.

La afirmación se desprende de un trabajo publicado en el último número de la revista médica British Medical Journal (BMJ). Desde la Universidad de Berna, en Suiza, Peter Jüni lideró un grupo de investigadores que se encargaron de demostrar que los medicamentos citados no son más eficaces que el placebo a la hora de calmar el dolor en pacientes con problemas en caderas y rodillas. Tampoco sirvieron para reducir en forma significativa las alteraciones visibles en las radiografías de los 3803 enfermos estudiados.

Ni siquiera administrados en forma conjunta lograron algún beneficio. Los resultados obtenidos no hicieron otra cosa que desafiar a numerosas guías terapéuticas redactadas por algunos expertos en reumatología. Muchas de ellas afirman que la instauración de un tratamiento prolongado de varios meses de duración, y en forma continuada, bastan para reducir el progresivo desgaste del cartílago articular. Esto no fue observado por Jüni, quien estudió a pacientes que recibieron dichos compuestos por un periodo de hasta 36 meses de duración. Por ese motivo no dudó en asegurar que se debería desalentar nuevas prescripciones hasta que próximos estudios puedan demostrar real eficacia.

Para el investigador, dado que los medicamentos han demostrado no tener efectos adversos importantes, aquellas personas que ya reciben dichos tratamientos y notaron alguna mejoría, podrían continuar en él siempre y cuando logren cubrir por su cuenta los costos asociados. “La cobertura por autoridades sanitarias o por aseguradoras de salud debería ser desaconsejada”, concluyó.

Imagen: scottfeldstein-Flickr