Los efectos del estrés

Los efectos del estrés

El ser humano experimenta emociones de todo tipo. Algunas son agradables, como por ejemplo, la alegría, el gozo, la paz interior, el entusiasmo… Por el contrario, otras emociones son desagradables y más difíciles de afrontar: la tristeza, la angustia, la ansiedad, la pena o el estrés son un claro ejemplo de este tipo de sentimientos espirituales.

De hecho, el estrés afecta a un elevado porcentaje de la población actual puesto que hoy día, muchas personas sienten una gran presión al tener que soportar el peso del rendimiento laboral donde prima la prisa y la competitividad.

Cuando el estrés se padece de manera puntual entonces no produce mayores consecuencias. Sin embargo, cuando una situación de tensión persiste en el tiempo conviene estar atento a las señales que nos envía nuestro cuerpo puesto que el estrés pronto llega a somatizarse.

El estrés puede provocar problemas de sueño, es decir, aquellos que se sienten estresados también se sienten preocupados por lo que tienen dificultades para descansar. De este modo, ante la falta de descanso afrontan la jornada diaria desde la negatividad a la par que se muestran irascibles ante los demás.

Del mismo modo, el estrés también puede provocar un cansancio crónico del que es difícil salir a menos que la persona tome conciencia de la situación y decida cuidarse y poner remedio. Sin duda, uno de los remedios que puede poner una persona para hacer frente al estrés es desconectar, es decir, alejarse de aquella situación que le provoca malestar.

Sin duda, la actitud es esencial para hacer frente al estrés. De este modo, el humor y la ironía son la mejor forma de relativizar una situación por trágica que sea como bien mostró el fundador de la logoterapia Victor Frankl en su libro, El hombre en busca de sentido.

Es importante encontrar un tiempo en el día a día para pararse a pensar en uno mismo y escuchar el sentimiento interior que favorece la paz del alma.

Imagen: Flickr-Just Jennifer