Casas más saludables y niños más sanos

La afirmación que asegura que un hogar en buenas condiciones permite llevar a sus moradores una vida más saludable se vio ratificada por un nuevo estudio publicado en el último numero de la revista médica Pediatrics en el cual los investigadores pudieron relacionar a la detección de signos clínicos de enfermedad respiratoria en niños de hasta 18 meses con la presencia de daños por humedad y moho en las paredes y techos de cocinas y salas de estar de los domicilios.

El grupo de científicos fue comandado por Anne Karvonen del Instituto Nacional de Salud y Bienestar ubicado en la ciudad finlandesa de Kuopio. Los investigadores lograron recolectar información acerca de signos y síntomas respiratorios, tales como silbidos, en 396 niños gracias a cuestionarios realizados a sus respectivos padres. Luego además confrontaron dicha información con las observaciones realizadas por ingenieros en los correspondientes hogares.

Los resultados revelaron que más del cincuenta por ciento de las casas tenían daños por humedad y presencia de moho. Si bien existían daños uniformes en todos los ambientes de las casas, sólo aquellos ubicados en sectores tales cómo la cocina y la sala de estar fueron vinculados con la aparición de silbidos. Las exposiciones a humedad y hongos presentes en los cuartos de baño no se asociaron a enfermedad, probablemente debido al escaso tiempo que pasan los niños durante todo el día en ese sector.

Según concuerdan numerosas sociedades médicas, en el propio hogar existen causas desencadenantes o agravantes de enfermedades respiratorias en niños predispuestos, tales cómo el asma bronquial, que deben ser correctamente identificadas. La lista es diversa y engloba entre otros a los agentes químicos, medicamentos, polen, caspa y pelo de animales domésticos, humo del tabaco y los ya mencionados hongos.

Un correcto mantenimiento del hogar con la debida eliminación de focos de humedad y hongos en las paredes y techos de las habitaciones permite evitar la aparición o el agravamiento de numerosos problemas respiratorios en niños, por lo que debe ser un aspecto a tener muy en cuenta por las personas mayores que son responsables del cuidado de los infantes.