El empleo de amalgamas de mercurio para reparar dientes se encuentra bajo estudio

La nobleza de las amalgamas de mercurio, habitualmente empleadas para reparar dientes, se encuentra en la actualidad bajo el análisis de la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA). Los expertos no dudan de que se tratan de materiales resistentes, útiles y de muy bajo costo, saben además que desde hace más de 150 años los odontólogos las utilizan a la hora de borrar una caries. El problema central radica en su potencial toxicidad.

Una amalgama es una verdadera aleación que contiene mercurio elemental y otros diversos metales tales como cobre, plata y estaño. En julio del 2009, la FDA se había encargado de encender algunas señales de alarma acerca de su empleo rutinario. El mercurio elemental tiene la peligrosa capacidad de liberar vapores que luego de ser inhalados serían responsables de diversas complicaciones. Fundamentalmente se destacan las de índole renal y cerebral.

Para los investigadores la población más expuesta al metal está constituida por las mujeres embarazadas, el feto que en ellas se desarrolla y los niños con edades menores a los 6 años. Es por ello que planean reunirse en diciembre del 2010 para discutir las últimas evidencias científicas que existen al respecto. En definitiva buscarán brindar algunas conclusiones acerca de que hacer con las populares amalgamas.

Se calcula que sólo en los Estados Unidos alrededor de 50 millones de amalgamas son colocadas por año. Debido a que existe cierta liberación de vapor de mercurio cuando son quitadas, en el año 2009 la FDA recomendó que era preferible que no se buscara realizar la remoción de aquellas ya colocadas. También sugieren que las personas especialmente preocupadas por los potenciales efectos tóxicos busquen otros materiales alternativos a la hora de arreglar su dentadura. Para tomar decisiones, sin dudas un odontólogo será el más indicado para brindar un consejo.

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