Una de las problemáticas a las que más se enfrentan los adolescentes de hoy en día es el acné. Es una enfermedad que afecta a un buen número de personas, y que a veces se presenta sin que nosotros lo sepamos. Debemos saber que quita el sueño a más de uno. Pero también debemos conocer que es fácil evitarlo o, al menos, disminuir su presencia.
Concretamente, el acné es una enfermedad que afecta a las glándulas sebáceas. Duchas glándulas producen una sustancia grasosa, llamada sebo, y debajo de todo esto están los folículos, la parte de más importancia en la generación del acné. Lo decimos de esta manera ya que, cuando se tapa el folículo, es cuando nos sale el popular grano.
La mayoría de las espinillas se generan en sitios como la cara, el cuello, los hombros, la espalda o el pecho. No estaría de más saber que el acné no es una enfermedad grave. No suele provocar muchas dolencias, ya que los granos salen y, pasado un cierto tiempo, se quitan. No obstante, sí es cierto que pueden dejar pequeñas cicatrices.
Con el fin de evitar la enfermedad, podemos seguir las siguientes recomendaciones:
- Lavarse la piel con delicadeza, sin brusquedad.
- No tocarse la piel.
- Afeitarse con especial cuidado.
- Evitar estar bajo el sol.
- Escoger con cuidado el maquillaje.
- Lavar el pelo con regularidad.
Sobre todo, es esencial que tengamos mucha higiene, que tratemos la piel con cuidado, y que no intentemos quitar las espinillas a la fuerza. Actualmente existen en el mercado cremas hidratantes, a base de Aloe Vera, que pueden ayudar en la tarea de evitar el acné, proporcionando un refuerzo adicional en el cuidado de la piel.
Aunque hace unos años el acné podía resultar algo engorroso y que nos avergonzara, lo cierto es que gracias a los últimos inventos descubiertos, la enfermedad se puede evitar bastante, por lo que solo tenemos que hacer algunos esfuerzos para conseguir evitar las espinillas.
