No se fuma más en bares y restaurantes españoles

El recién estrenado año 2011 vendrá por suerte con mucho menos humo de tabaco en todos los ahora más saludables bares y restaurantes españoles. Seguro también con estadísticas más auspiciosas: mientras tanto un estudio recientemente publicado acaba de cuantificar el papel que tiene la exposición al humo como desencadenante de miles de muertes que ocurren en todo el planeta.

Los números aportados por la doctora Annette Prüss-Ustün -experta de la Organización Mundial de la Salud– en el último ejemplar de la revista médica Lancet fueron contundentes. Sólo en el año 2004 y en un total de 192 países alrededor del 40% de los niños, el 33% de los varones no fumadores y el 35% de las mujeres que no tenían el hábito estuvieron en contacto con humo de tabaco ajeno. Seiscientas tres mil muertes resultaron las atribuidas a dicha exposición, causadas principalmente por enfermedades tales como por ejemplo los infartos cardiacos. Además las infecciones respiratorias, el asma bronquial y el cáncer de pulmón terminaron de redondear la fatídica cifra.

En los últimos años la paulatina puesta en marcha de espacios libres de humo -de la que España no se ha visto exenta- se ha traducido en importantes beneficios en la salud pública. Quizás el caso paradigmático lo constituya Irlanda y sus típicos bares sin rastros de humo. Con los nuevos hallazgos quedan en el aire un cúmulo de evidencias que no hacen otra cosa que sostener algo que ya desde hace un tiempo se conocía.

El humo de tabaco ajeno, por supuesto al igual que el propio, lamentablemente mata. Por ello, la instauración de espacios libres de humo constituye una medida eficaz con un objetivo concreto que no es otro que el de cuidar la salud de toda la población. La de todos sin distinción, sean fumadores o no fumadores.